Una hermosa casa de campo situada en un paisaje impresionante con vistas a las montañas - pero sin ser remota. Casas como esta son difíciles de encontrar.
Rebosante de encanto y extravagancia, pero con un montón de lujo añadido, esta propiedad es una absoluta delicia. Su construcción de ladrillo y madera no sólo le da un estilo único, sino que también la hace muy eficiente energéticamente, siendo cálida en invierno y fresca en verano. El futuro de la vivienda, ¡pero con un diseño tradicional!
La casa está situada en una parcela de 4000m2 con piscina, jardines, sala de billar, bar exterior y cobertizos. A pesar del tamaño de la parcela, se ha diseñado para facilitar el mantenimiento, por lo que tendrá mucho tiempo para relajarse junto a la piscina o disfrutar de un cóctel sentado en el bar junto a la piscina.
En el interior, la casa es muy espaciosa. Una escalera de piedra le lleva a la entrada principal y a un pasillo que conduce a la sala de estar. El amplio salón comedor es luminoso y acogedor. El comedor se abre a una cocina de buen tamaño con un montón de unidades.
Un balcón envolvente se accede desde la sala de estar, que le da un montón de espacio para comer al aire libre, tomar el sol, o simplemente disfrutar de las vistas a la montaña.
Hay un aseo en la planta baja y cuarto de ducha también en este piso.
Arriba hay tres dormitorios dobles y cuarto de baño con ducha. Todas las habitaciones de arriba están llenos de carácter y encanto con eves inclinadas y ventanas tragaluz. El dormitorio principal da a un balcón.
Un gran apartamento independiente se puede encontrar en la planta baja. Actualmente está distribuido en un amplio salón con cocina, un dormitorio doble, un baño y un despacho. Sin embargo, podría convertirse fácilmente en un apartamento de dos dormitorios si se desea.
Los actuales propietarios han estado en la propiedad desde que se construyó y les encanta la sensación de paz que se siente al llegar a los jardines. Hay dos propiedades con la misma construcción en parcelas vecinas, y las tres casas han formado una comunidad encantadora para que puedan disfrutar de la paz de la vida en el campo sin sentirse aislados o incomunicados.
El pueblo de Torremendo está a sólo unos minutos en coche. Este tradicional pueblo español se ha vuelto más y más popular entre la gente de todas las nacionalidades en los últimos años. Hay una serie de bares y restaurantes, además de tiendas de pueblo para las compras necesarias. Un fuerte sentimiento de comunidad hace de Torremendo el tipo de lugar del que una vez que la gente vive allí no quiere irse.
Para más tiendas y restaurantes, la ciudad de San Miguel de Salinas está a unos diez minutos en coche, mientras que la ciudad de Torrevieja a unos 20 minutos. Usted puede estar en la playa en unos 20 minutos, también. El aeropuerto de Alicante está a unos 45 minutos.
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